Debes hacerte una urodinamia si tienes incontinencia urinaria femenina compleja, con síntomas mixtos, cirugías previas, prolapso avanzado o problemas nerviosos.
Debes hacerte una urodinamia si tienes prolapso de órganos pélvicos con síntomas urinarios y antes de una cirugía para planificar el tratamiento.
Debes hacerte una urodinamia si los tratamientos previos para la incontinencia no funcionaron o causaron complicaciones, para revisar la causa y el tratamiento.
Debes hacerte una urodinamia si tienes síntomas difíciles de entender, como problemas para vaciar la vejiga y para guardarla al mismo tiempo.
Debes hacerte una urodinamia si tienes enfermedades crónicas como diabetes que pueden causar dificultad para vaciar la vejiga.
Debes hacerte una urodinamia si tienes enfermedades neurológicas (esclerosis múltiple, Parkinson, mielopatía, lupus, etc.) que afectan el control urinario.
Debes hacerte una urodinamia regularmente si tienes vejiga neurogénica con riesgo de daño renal, infecciones frecuentes o cambios en tu condición.
Debes hacerte una urodinamia si naciste con malformaciones del sistema urinario como espina bífida o problemas en la uretra, para controlar tu función vesical.