Si tu hijo moja la cama (enuresis) pero con problemas extras , tiene pérdida de orina con varios síntomas, o se sospecha que la vejiga no funciona bien.
Si tu hijo tiene alguna malformación congénita del sistema urinario , como válvulas en la uretra o problemas en la estructura de la vejiga y uretra, para controlar su función y proteger los riñones.
Si tu hijo tiene una enfermedad neurológica (como espina bífida, lesión medular, parálisis cerebral, esclerosis múltiple o daño cerebral) que puede afectar el control de la vejiga.
Si tu hijo tiene infecciones urinarias repetidas y no se ha encontrado una causa anatómica clara, para buscar problemas funcionales en la vejiga.
Si presenta síntomas urinarios complejos, como dificultad para orinar, urgencia o escapes de orina, y los médicos no tienen un diagnóstico claro.
Si ha tenido tratamientos para problemas de orina que no funcionaron o causaron complicaciones.